Un consumo aproximado de 40 gramos de frutos secos diarios hace reducir la grasa corporal.
Comer frutos secos es saludable y no engorda, a pesar de su alto contenido energético en grasas, es más, su consumo se asocia a una disminución de la adiposidad corporal. Esta afirmación queda demostrada tras los resultados obtenidos del estudio realizado por un equipo internacional de investigadores liderado por el grupo CiberOBN de la Unidad de Nutrición humana de la URV_IISPV, en colaboración con la Unidad de Ensayos Clínicos y Síntesis del Conocimiento 3D y la Universidad de Toronto (Canadá).
El consumo de frutos secos en cantidades controladas está siendo recomendado en la mayoría de las guías dietéticas y prescritas en la práctica clínica para mejorar nuestro sistema cardiovascular y la diabetes. Y en la mayoría de estas recomendaciones se establece que el consumo diario ha de estar comprendido entre 30 y 45 gramos diarios, para obtener un óptimo beneficio en nuestro organismo.
Tras múltiples ensayos clínicos con la incorporación de frutos secos a la dieta diaria se evidencio que el impacto que tienen estos alimentos no provoca aumento de peso, e incluso existe una disminución de las medidas de adiposidad.
Por lo tanto a partir de ahora los profesionales de la salud pueden recomendar consumir frutos secos por sus beneficios cardiometabólicos sin tener miedo a que dichas recomendaciones puedan tener repercusiones adversas sobre un hipotético aumento de peso corporal.
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